El 11 de abril de 2002 fue el inicio de tres días que conmovieron al país. Los venezolanos tuvieron tres Presidentes en ese período, y el saldo que dejo todo ese caos fue de 19 personas fallecidas y más de un centenar de heridos
Hace ocho años el país sufrió uno de los eventos más trascendentales de su historia contemporánea. Luego del paro petrolero del año 2001 y el cambio de la directiva de PDVSA, por parte del presidente Hugo Chávez, se produjo otra huelga general encabezada por la Confederación de trabajadores de Venezuela (CTV), empresarios, jerarquía de la iglesia católica y partidos políticos, la cual tenía como fin la renuncia del mandatario nacional.
A cuatro días del inicio de la huelga general, el jueves 11 de abril de 2002 alrededor de un millón y medio de venezolanos opositores a Chávez se dirigían desde el Parque del Este hasta PDVSA Chuao. ¿El motivo? Rechazar las políticas empleadas por el mandatario venezolano y la crisis económica y social existente en el país.
Cumplido el trayecto inicial, los marchistas deciden continuar la protesta hasta el Palacio de Miraflores donde también estaban congregados simpatizantes del oficialismo. Lo temido sucedió; ambos bandos se encontraron en el centro de la ciudad y éste se convirtió en una batalla campal que involucró a los manifestantes pro y contra gobierno, a efectivos de la Policía Metropolitana (PM), Guardia Nacional y Policaracas situación que dejó como resultado varias personas muertas (entre ellas el fotógrafo del diario 2001, José Tortosa) y cientos de heridos, tanto opositores como partidarios al gobierno.
LA PANTALLA DE LA TV SE DIVIDE EN DOS
En el transcurso de estos hechos violentos el Presidente de la República realiza una cadena nacional de radio y televisión, por lo que las televisoras privadas deciden dividir la pantalla y así transmitir a la par los enfrentamientos suscitados en el centro de Caracas. Ante esta decisión Conatel saca del aire a los canales y el país se queda incomunicado y sin saber qué pasaba en el centro de la capital.
Hora y media después finaliza la cadena y los canales de televisión retoman su señal. Las imágenes transmitidas develaban enfrentamientos y disparos desde puente Llaguno hasta la avenida Baralt. Bajo este ambiente de confusión y violencia en el centro de Caracas medios locales informaban que desde los edificios cercanos y desde el puente que comunica a la esquina de Carmelitas con el palacio de Miraflores varios francotiradores, no uniformadas, disparaban contra los efectivos de la PM y los manifestantes de la oposición.
Aproximadamente quince minutos después de haber finalizado la cadena, integrantes del Alto Mando desconocen al Presidente de la República, y es tan sólo pocas horas después, en la madrugada del 12 de abril cuando el cuerpo militar anunció la renuncia de Hugo Chávez en boca del general Lucas Rincón Romero, inspector general de la FAN, quien dijo en cadena nacional: "Deplora el Alto Mando Militar los lamentables hechos sucedidos en la capital el día de ayer; ante tales hechos se le solicitó al señor presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó". Poco después, Chávez fue detenido y llevado inicialmente al Fuerte Tiuna para luego ser trasladado a la isla la Orchila.
LLEGA CARMONA A LA PRESIDENCIA
Militares adversos al Presidente anunciaron que el nuevo jefe de Estado sería Pedro Carmona Estanga, jefe de Fedecámaras, quien ese mismo 12 de abril se autojuramentó como presidente interino, al margen de lo establecido en la Constitución.
En su primer acto oficial ordenó la disolución de la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, la destitución de todos los gobernadores, alcaldes y concejales, la remoción del Fiscal General, del contralor, del Defensor del Pueblo, de todos los embajadores, cónsules y vicecónsules como también de las Misiones Permanentes Diplomáticas; así como la eliminación de las 48 leyes habilitantes, y reponer el nombre de República de Venezuela, quitándole la condición de Bolivariana.
La investidura de Carmona duro menos de 24 horas, ya que el sábado 13 de abril a pocas horas de su pronunciamiento se generaron fuertes protestas en el oeste de la capital y alrededor del palacio presidencial en favor de Chávez. Ante estos actos y bajo presión militar Diosdado Cabello, vicepresidente para el momento, asume la Presidencia, mientras que militares afectos a Chávez liderados por el general Raúl Baduel, iniciaban en Maracay el Plan de Rescate de la Dignidad Nacional para restituir al Presidente a su cargo; propósito que lograron la madrugada del 14 de abril.
CHÁVEZ VUELVE A LA PRESIDENCIA
A bordo de un helicóptero que surcó el cielo caraqueño alrededor de las 3:30 de la madrugada del 14 de abril, Chávez llegaba al palacio de gobierno. Ataviado con una chaqueta deportiva con franjas de colores, que luego se cambió por una de sus clásicas oscuras sobre una franela verde de cuello alta, apareció en el salón Ayacucho para la retoma de posesión. Allí confirmó que había sido objeto de un “ruleteo” que comenzó la madrugada del viernes en Fuerte Tiuna e incluyó la base naval de Turiamo (Carabobo) y la isla de La Orchila.
En su discurso informó que no había renunciado así que en primer lugar, en las breves llamadas telefónicas que le permitieron hizo que una de sus hijas y también la primera dama para ese entonces, Marisabel de Chávez, denunciaran ante las agencias internacionales de noticias y la cadena CNN la versión según la cual la carta que confirmaba su dimisión nunca fue firmada.
La experiencia de haber sido derrocado y detenido influyó en el tono de su discurso de reaparición. Esa madrugada llamó a todos a la unidad nacional. Al mismo tiempo, aseguró que sabía que volvería al poder: “yo estaba seguro, pero completamente seguro de que volveríamos... lo único, es que jamás me imaginé es que regresaríamos tan rapidito”.
JUSTIFICACIONES
La oposición argumentó fervientemente que lo ocurrido no fue un golpe de Estado, sino un vacío de poder, originado por la declaración del Alto Mando Militar, la supuesta renuncia del presidente Hugo Chávez, de su vicepresidente Diosdado Cabello y por el desconocimiento público de algunos oficiales a la autoridad de Chávez.
Para el restituido Presidente y sus seguidores los hechos ocurridos en esos cuatro días habían sido un “golpe mediático”, argumentan que los medios privados de comunicación venezolanos, tuvieron una gran cuota de responsabilidad en el golpe de Estado, autocensurando información "comprometida con los golpistas" e incluso de ser ellos los principales promotores.
RESPONSABLES
Tras las muertes y heridos producidos el 11 de abril, la Fiscalía a solicitud de la Asociación de Víctimas del 11 de abril acusaron por los hechos a diversos funcionarios de la Policía Metropolitana de Caracas (PM), entre ellos a los comisarios Iván Simonovis, Henry Vivas y Lázaro Forero (considerados presos políticos por la oposición) quienes fueron condenados a 30 años de prisión, sentencia que fue ratificada a inicios de este mes.
Aunado a esto los PM Luis Molina, Erasmo Bolívar, Julio Rodríguez y Héctor Rovaín fueron condenados también a 30 años de presidio, cada uno por la comisión, en grado de complicidad correspectiva, en los delitos de homicidio calificado y lesiones graves y leves.
Mientras que Marco Hurtado fue sentenciado a 16 años y 18 meses de prisión por homicidio calificado en grado de complicidad en perjuicio de Rudy Alfonso Duque y Erasmo Sánchez. Arube Pérez Salazar fue sentenciado a 17 años por los delitos de homicidio calificado en grado de complicidad y uso indebido de arma de fuego en perjuicio de las víctimas Rudy Alfonso Duque y Erasmo Sánchez.
En diciembre del año 2003 fue dictada también, una sentencia que absolvió de toda responsabilidad a quienes estaban en el puente Llaguno y habían sido acusados de disparar contra los manifestantes de la oposición. En esa misma sentencia se afirmó que el video transmitido por Venevisión había sido manipulado. Algunos sectores de la oposición acusan a la Fiscalía General y la Defensoría del Pueblo de actuar con negligencia en el caso.
Fuente: reporte360.com
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