27 enero, 2014

DEVALUACIÓN DEL BOLÍVAR Y SALVAJE RECORTE DE REMESAS A LOS VENEZOLANOS EN EL EXTERIOR




A LA OPINIÓN PÚBLICA

 
La reciente devaluación del Bolívar, hecha pública a finales de la semana pasada, significa un golpe mortal para la comunidad venezolana residente en el exterior, al haber rebajado de forma drástica y criminal el monto de divisas que nuestros compatriotas reciben en España por concepto de remesa familiar, de 900 Dólares USA, a poco más de la mitad, 500 Dólares USA.

Dentro de la profunda crisis que nos aqueja, emigrantes retornados, venezolanos hijos de españoles, y venezolanos residentes en este país, recibían esos 900 dólares, que eran mano de santo para los presupuestos familiares recortados por la situación y, ahora, vueltos a recortar: si antes una persona podía recibir de un familiar directo 300 dólares, ahora puede recibir solamente 166,66 dólares, es decir, un poco más de la mitad.

Asimismo, estamos ahora más lejos de nuestros familiares de Venezuela: esta devaluación producirá como resultado inmediato que el precio de los boletos aéreos se duplique, haciendo más inalcanzable el sueño de reunirnos con ellos en los momentos más importantes.

Para nadie es un secreto los altos índices de paro que sufre nuestra Comunidad Autónoma, los innegables lazos históricos que unen a Canarias y Venezuela, y el hecho de que esa exigua cantidad de dinero permitía a muchas personas vivir un poco mejor, más cerca del Estado de Bienestar. A partir de ahora, nuestra comunidad canario-venezolana se verá obligada a ajustarse una vez más el cinturón, y estamos seguros que muchos de sus integrantes se verán obligados a llegar al punto de solicitar las ayudas preceptivas del Estado que les corresponde como ciudadanos españoles, con el impacto respectivo en los Presupuestos Públicos, o peor aún, entrar en los umbrales de pobreza de los que tanto hemos luchado por salir.

Nuestra voluntad de lucha no ceja. Todo lo contrario: estamos plenamente convencidos que nuestro rol principal es tender una mano amiga a todos aquellos que, de una forma u otra, han estado relacionados con Venezuela, viven ahora en Canarias, y necesitan ahora de un apoyo.

Vaya entonces esa mano a todos nuestros compatriotas, y demostremos todos, una vez más, nuestra voluntad de salir adelante. Vamos a sacudirnos el letargo, trabajemos con más ahínco, y pongamos a funcionar las ideas que por tanto tiempo hemos tenido guardadas en el armario.

Seamos todos factores más que activos en la recuperación de Canarias, de esta tierra que nos ha recibido, bien por haber retornado a la cuna de nuestros ancestros, bien por haberla elegido como destino voluntario.

¡Salgamos adelante, y demostremos que sí podemos!